Ella sólo quería un pretendiente
quizás un hombre con quien platicar,
y me tenía la vida incierta
y yo suspirando por mirar en sus ojos bellos
una luz dorada que me dijera te quiero,
de sus labios de rubí sólo salían palabras vanas
y yo de ella una religión inventé,
mis calzados se gastaron
trasladándome de mi casa a su ventana
y ni un asomo de afecto se asomo por su balcón,
hoy ruego a Dios me quite este sentimiento
que se convirtió en tormento,
porque jamás vi la luz de cielo en sus ojos negros
y sólo pude experimentar la desidia
de sus besos huecos.
- Autor: marco augusto (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 22 de mayo de 2011 a las 15:43
- Categoría: Triste
- Lecturas: 129
Comentarios2
Cuanto dolor y desilución encuentro en tus letras desgracidamente esto suele pasar uno no elige aquien amar.
Saludos y abrazos te deja tu amigo Luiz Prin
Qué buen poema, con ese sentimiento de vacío y pena interior, cuando no hay amor, y los besos están huecos de calor.
Me encantó la imagen.
Un abrazo,
Pinona
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