No hubo una flor más bella que Azucena,
que nació de blanco, pureza y gesto,
y con paso de ángel siendo honesto,
llenó su corazón como sirena.
Con mar en calma, riendo y siendo buena,
fue mimada mil veces por supuesto.
Nadie llegó a pensar en lo funesto
y nuestro ángel vivió como terrena.
En la senda la flor quedó perdida.
El destino arrebata lo impoluto.
Y la sangre surgió de fría herida.
Cae el llanto en la cumbre adolorida.
Tiempo de palidez que lleva luto.
Y a mi lado, su esencia más florida.
- Autor: Luis Rayo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 23 de mayo de 2011 a las 00:21
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 27
Comentarios5
Sin duda amigo Luís, llevas la esencia de la azucena.
Bonito homenaje a tan bella flor.
Saludos...
Azucena....bella y mimada...que el destino arrebató....
Nostálgico
Un enrome abrazo
Triste de amores, como perfumado de flores, azucenas una, la flor mas bella.
Preciosa poesía Luis.
Cariños
Diluz
BELLO POEMA AMIGO EN SU PROFUNDIDAD, DE AMOR EN AROMA DE AZUZENA ...ME ENCANTO FELICIDADES.
UN SALUDO AMIGO.
Bello poema, esa azucena de blanco color, y de pureza impecable , se parece a una virgen que espera el amor,
besos.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.