Para amarte hermana

Carlo Enrique

Para amarte hermana

Para amarte hermana había que sacrificarme no sólo yo, sino a ti también y a todas las primaveras que tus rosadas mejillas habían visto venir con paciencia y con apuro; primaveras que yo también veía contigo en los recintos pardos de mis ahora recuerdos felices.

 

Para amarte hermana hacía falta deshacerme de la moral que me habían inculcado de niño, mujer ahora que es tarde ya olvidé eso. Y creo sinceramente que estoy mejor porque te llevo sin angustia pero sí con pena.

 

Hermana, las tardes que pasé contigo ya sean naranjas o grises o las que no acababan nunca y que acabaron ya se repiten en mis malos poemas, en mis desahogos como ahora.

 

Es que me dolía tu no, tu evasión al punto de horadarme el pecho por dentro; tus enojos y tu adiós en estivales. Hermana, no soy nuevo, soy el mismo pero he aprendido mucho en estos años que ando lejos de las tardes, donde me refugio en los ventanales a ver a las muchachas que como tú en antaño, despiden vida que me hace falta. Tanto como tú, amarilla.

 

Es curioso, yo atesoro periódicos que se vuelven amarillos un tiempo porque me recuerdan a ti, y los elimino sistemáticamente antes que se arruguen pues no quisiera verte así.

 

En ese entonces era necesario ser hombre para amarte hermana y yo era un niño curioso del mundo. Aún guardo algo de niño y de ternura pero me siento más libre al decidir el camino de mis pasiones, y creo que eso es ser un hombre a no ser que tengas otra opinión al respecto.

 

Hermana debo despedirme de ti, realmente apenado y ensombrecido de ti, porque no sé cuando vuelva a acordarme que te conozco y que debo agradecerte lo mucho que me toleraste y lo que me enseñaste de ser humano, pues si no me diste instrucciones, tu presencia abrió el camino de mi sensibilidad escondida.

 

Mujer, ya no me queda más que decir por ahora y me parecería engorroso gastar tu tiempo y tu belleza en la atención de esta carta que nunca te llegará y que cuelgo al aire.

 

Cuídese mucho, Lima sigue siendo una fiera escondida entre las gentes.

 

Pdta.: La quiero todavía y estoy a su disposición, como jamás supe estarlo.

 

Carlo enrique.

  • Autor: Carlo enrique (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 24 de mayo de 2011 a las 22:05
  • Comentario del autor sobre el poema: Es una carta de mi Feo, la cuelgo al aire. Agréguenme en facebook o denle un me gusta a mi página en facebook: "Feo."
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 106
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Comentarios2

  • STELLA_CRISTINA

    ME GUSTO MUCHO ESTAR EN TUS LETRAS. TE ABRAZA STELLA

  • Carlo Enrique

    Muchas gracias amigos. Esta fue una expiación necesaria.
    Abrazos desde el Perú.



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