No te acerques a mí! Te dije un día,
sin saber que mi alma adivinaba,
que si el sol de tus ojos la alumbraba,
al faltarle su luz, se moriría…
Hoy se hizo realidad lo que temía :
la magia de tu amor se me negaba,
y apenas tu calor se me alejaba,
mi corazón de hielo se cubría…
Sin embargo… en mi sangre sobran llamas,
para envolver tu cuerpo en una hoguera,
para ser un océano que derrama
torrentes de pasión hasta tu vera,
para grabarte a fuego que te ama;
para bajarte el sol, si lo pidieras.
- Autor: julio0302 (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 28 de mayo de 2011 a las 21:30
- Categoría: Amor
- Lecturas: 141
- Usuarios favoritos de este poema: Leonardo Arzate
Comentarios3
muy bueno de lo mejor que e leido ene ste estilo
gracias, amigo
Gracias, Beatriz, un beso grande
Buena estructura tiene tu soneto, tiene ritmo y cadencia los versos, un placer haberte leído. Un Saludo desde Venezuela. Manuel Palcios.
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