Conmigo no contéis
me he quedado sin balas y no tengo intención de asesinar
filisteos con honda
ni a embarcarme en fragatas de papel que se alimenten
de cuevas submarinas
conmigo no contéis,
pero que a nadie
se le ocurra pensar que si he venido hasta aquí es con la idea
sutil de disculparme
y tampoco soy viejo sino un poco
menos niño que antes
y he aprendido
que meterme en los charcos sólo acaba trayéndome
pulmonías nocturnas
o decidme si no
de qué ha servido el fragor de los combates,
las canciones protesta,
las guerrillas de a pie o el exterminio
de alondras y cilantros
después de haber creído que la lucha de clases movería
lo pilares del mundo
hete aquí
que seguimos usando adjetivos posesivos con la misma razón
-aunque ahora en inglés-
y no han cambiado de nombre ni de dueño
el dolor
o la gula,
quienes eran pontífices ayer
hoy son beatos
y todo sigue igual y ni ha cambiado
ni el silencio de sitio.
Y es que a veces
yo querría saber de qué costilla de Dios estamos hechos
o en qué puzzle encajamos
y qué pinto escribiéndoos a la luz de un candil semiapagado
versos que no leeréis.
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Autor:
Vicente Martín Martín (
Offline) - Publicado: 29 de mayo de 2011 a las 13:54
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 177
Offline)
Comentarios5
MUY BELLOS VERSOS, Y MUY INTERESANTE POEMA.
SALUDOS.
Gracias NASIRA, mi abrazo para ti.
sabes? a veces yo tambien pienso que de nada sirve luchar (y de hecho yo no lo hago) pues todo sigue igual y seguirá igual pero la gente que lucha por cambiar las cosas se siente feliz mientras lo hace pues cree que vale la pena aunque sea por su propia satisfacción personal.
Me ha gustado el poema pues me has hecho reflexionar y eso siempre es positivo
Un saludo
ME GUSTO MUCHO ESTAR EN TUS LETRAS. TE ABRAZA STELLA
y qué pinto escribiéndoos a la luz de un candil semiapagado
versos que no leeréis...
Pues deberían de hacerlo, yo lo he hecho y me he visto inmersa en un realismo puro y duro, gracias por regalarnos este poema compañero Vicente
Versos tan válidos ayer como hoy. Abrazos a tu alma allí donde estés.
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