I
Soledad tu eres mi compañía,
Me acompañas a todo lugar;
De repente te me alejas,
Condenándome únicamente a llorar.
II
Otra vez veo pasar el tiempo,
Lento cual puñado de sal;
Que se escapa entre mis dedos,
Como el amor que no vendrá.
III
Ciego me encuentro en este caminar,
Tropezándome con la cruda realidad;
De no poder cambiar es destino,
Que me agobia más y más.
IV
Cual si fuese un barco a la deriva,
Guiado por el viento, empujado por la mar;
Mi destino será siempre incierto,
Hasta perderme en su inmensidad.
V
Ecos de sirenas me perturban sin cesar,
Olvidando la meta proyectada;
De acercarme pronto a mi hogar.
VI
Luego de tan largo viaje comprendí,
Olvidar el orgullo acumulado;
El cual no me ha dejado amar.
VII
Finalmente una gaviota en mi anido,
Enseñándome a perseverar sin perder el destino;
Avanzar aún que no vea el camino.
- Autor: Jorge A. Rivera (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 30 de mayo de 2011 a las 17:40
- Comentario del autor sobre el poema: por que no solo hay alegria en el mundo la tristeza tambien es parte del corazón de un poeta
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 1107
Comentarios2
Me ha gustado y sabes para nada es triste si la gaviota llegó y
ademas de la sal del mar tambien algo te ha enseñado pués somos nosotros quien el destino forjamos .Que siga anidando y tus poemas acercando .
Saludos
creo que tiene razón no es triste me equivoque en la clasificación ahora rectifico espero que esta sea mas apropiada ya que para es cribir poesia hay que aquietar el espíritu
GUSTO ESTAR EN TUS LETRA BELLAMENTE LOGRADAS, TE ABRAZA STELLA.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.