¡Cielo y alma, en este complejo inhabitado que suelo ser. Cielo y alma, como una tormenta de cosas inexistentes, como las sílabas que por las noches huyen cuando mi pluma reposa, a encontrarse voluntariamente con hojas de blanco delirio, en un paredón llamado amor.
Cielo y alma, basto imperio, párpados excluidos de su carne, superior a sus huesos, como las sombras de amantes extinguidos que rehúsan su condena. Allí me encuentro, entre el cielo y el alma, amarte me hace inmenso, gigante, solo tu corazón es capaz de abarcar mis fronteras humanas, cielo y alma!
LRL
2-6-2011
- Autor: Leandro Rodríguez Linárez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 2 de junio de 2011 a las 17:52
- Categoría: Amor
- Lecturas: 39
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