Aroma de café y tu perfume en mi almohada
testigos fieles de nuestros fortuitos placeres.
Respiraciones forzadas en el latir acelerado de
nuestros corazones. Manos ávidas que acarician
cuerpos sudorosos desbordados de frenesí.
El reloj marcando la hora, el sol se esconde en el
poniente señalando el ocaso de nuestro encuentro.
No hay salida al amor que nos fascina, y nos lleva
a la cima, sintiéndonos dioses creadores.
Aroma de café y tu perfume en mi almohada
elíxires signos de tu presencia en la ausencia
qué, revive en mí los callados gritos de una pasión
pasionera ahogados por lo inevitable del tiempo
Aroma de café y tu perfume en mi almohada!.
luz teresa maldonado folkerts
- Autor: Luz (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 3 de marzo de 2009 a las 08:51
- Comentario del autor sobre el poema: Momentos de nuestros momentos.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 2492
Comentarios6
Cómo me gustan ese olor del café en la mañana o a cualquier hora que te invita a levantarte, a despertar o escaparte o a permanecer oculto ;... relato delicado con la belleza que asegura todos los pequeños detalles (amor escondido o en su nacimiento o primero, o en la intimidad de un mundo). Como siempre amiga, ha sido un placer leerte; ahora me muero por un café, !hasta otra!
"Aroma de cafe y tu perfume en mi almohada.."
Dulce y apasionado final..de un dulce y apasionado poema.
Gracias por compartirlo..
Simplemente..me gusto!
Besos
"Los callados gritos de una pasion...ahogados por lo invitable del tiempo". Pero no los ahogó el tiempo, pues viven muy fuerte en tu corazón, más que en tu memoria. Y los hiciste sentir en este poema, Luz.
Un abrazo.
"Dos de cafè y una de azucar"
Hasta acà llega el aroma.
Que muchos vivimos
y otros solo recordamos,
aunque aun tomemos cafè
y ya ni tengamos las almohadas.
BIEN!!
Recuerdos intangibles pero muy significativos - Marcas invisibles pero vivas y existentes en el presente de un ayer con diferentes aromas pero con el valor inolvidable y costoso de un sentimiento...
Muy sensible Luz ... Se siente... Saludos, Alviz Neleb
Veo que te encanta la anáfora. En esta ocasión la repetición de versos no es excesiva. Me gusta la melancolía de esos granos de café y la expresión "sintiéndonos dioses creadores".
Saludos, Luz.
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