Hoy he vuelto a la vieja casa, y he cruzado el dintel
las paredes desconchadas me recuerdan el ayer.
Camino hasta la sala y en la penumbra tan fría
recuerdo cuando era todo risas, juegos, alegrías
El sillón se ve pequeño, en el acostumbrabas coser
desde allí ponías órden, mientras tejías también
Las vigas se ven antiguas, el polvo las difumina
ya no está el gato lamiendo la piel que tu acaricias.
Recuerdo que en esa esquina te juntabas con la tía
y juntas eran mil voces, murmullos, algarabía
Me acompañan mis pequeños que jamás conocerás,
quien supiese lo que el mundo nos hace en su girar:
Que yo dejase la patria, que tu quedaras dolida
trás mi partida sin rumbo, en busca de fantasías.
Luego el tiempo me apartó y sólo a veces te oía
cuando alcanzaba el dinero para llamarte, mamita
He triunfado, vuelvo rico, construí una familia
pero no estas ya te has ido y me duele más la herida
De negarte mi presencia cuando más tu la pedías
de no verte envejecer y de usar la lejanía
como coartada culpable, como disculpa a mis cuitas
que me mantenía lejos, que me negaban tu risa
Hoy he vuelto ganador de lo inútil, lo imposible
pues gloria, prestigio, halagos ya no pueden redimirme.
No estás y el llanto me hunde en dolor y en sufrimiento.
¿Cómo pude ser tan estúpido y negarme al sentimiento?
de ese llamado continuo que sentía ya en el pecho,
de esa necesidad de verte, de tenerte tan adentro.
Qué no daría ahora en que recorro tu casa
que aparecieras de pronto, que salieras de la nada
Los rayos de luz se filtran, se vuelven tornasolados
los pequeños que conversan, los lugares, el pasado
¿Porqué lloras papaíto? me pregunta el más pequeño
y yo no se que decirle, y respondo frunciendo el ceño
Madre querida perdona, fui tan tonto, fui tan fátuo
quise construir mil sueños y entiendo ahora el fracaso
no porque no tenga cosas, eso si he alcanzado
sino porque me faltas tú y yo añoro tu regazo
Me limpio ahora la cara para esconder este llanto
y de repente veo en la repisa un retrato:
Eres tú, mucho más jóven, llena de color y encanto
eras como te añoro , acunando mi descanso.
Tu me pedías que fuese a conquistar otras tierras
me decías que a los sueños nunca hubo cárcel buena
Y cuando yo te decía lo que quería lograr
tu siempre me incentivabas, que lo fuera a intentar.
Ay madre buena y querida. como me faltas ahora
como me duele tu casa, como me hablan tus cosas.
Mañana con los pequeños iremos en romería,
visitaremos tu tumba, y después, rumbo a la vida
- Autor: Pachuco (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 3 de junio de 2011 a las 19:25
- Comentario del autor sobre el poema: Como todo lo que escribo, este trabajo es también ficción. Gracias por visitarme.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 111
- Usuarios favoritos de este poema: jorgeluisotero
Comentarios3
DIOS ME HICISTE LLORAR LO SENTI TAN DENTRO....CREO ESTOY MUY SENSIBLE .....HERMOSO POEMA
ABRAZOS DTB
Creo que al hablar de la madre, todos tenemos el corazón sensible y pronto al llanto o al recuerdo, o la vivencia. Saludos
Un momentazo de inspiración, un buen relato, lo mejor el final.
Un saludo.
Isa, estos trabajos los publiqué años atrás. Que bueno que aún impacten. Saludos
PACHUCO, NO SABES HASTA CUANTO TE COMPRENDO, YO SOY VICTIMA DE UNA DESGRACIA CON RELACION A MI MADRE, Y SE POR LO QUE SE PASA, COMO TAMBIEN SE QUE MUCHOS PIENSAN QUE HAY QUE OLVIDAR... NO CREO QUE SE PUEDA OLVIDAR A ALGUIEN TAN QUERIDO COMO LA MADRE.
HAY QUE RESIGNARCE PERO NO OLVIDAR. MIS MAS SENTIDO PESAME Y LUCHA POR LOS QUE AUN ESTAN CONTIGO.
UN ABRAZo FRAternal.
jorge
Gracias por el sentimiento Jorge Luis. Saludos
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