Fatuo corazón,
¿por qué me enredas en falaces promesas de amor?
Si tú sabes tan bien como yo
que todo es mentira e ilusión,
que no hay una pizca de verdad
bajo esa apariencia de realidad.
Lego corazón,
¿por qué me nublas la razón?
Si tú sabes tan bien como yo
que no hay placer sin dolor,
que no hay pecado mayor
que dar engaño por amor.
Torpe corazón,
¿por qué siempre caes en la tentación?
Si tú sabes tan bien como yo
que todo es palabrería y adulación,
que lo que llaman verdaderos sentimientos
no son más que falsos presentimientos.
Terco corazón,
¿por qué me llevas a la perdición?
Si tú sabes tan bien como yo
que no hay compensación
para tanta angustia y desazón,
que a la efímera delectación
le sucede un largo resquemor.
Tonto corazón,
corazón tontorrón,
con razón te conocen como músculo del amor,
pues lo que tienes de vigoroso,
también lo tienes de simplón.
Corazón impío,
con una corazonada le pregunto a tu albedrío:
¿eres amigo o enemigo?
Te lo preguntaría con el corazón en un puño encogido
si tuviera la certeza de que aún eres mío.
© Óscar Bartolomé Poy. Todos los derechos reservados.
- Autor: Faetón (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 3 de marzo de 2009 a las 09:23
- Categoría: Amor
- Lecturas: 139
- Usuarios favoritos de este poema: Veronica Amador Merida, Lena, Vito_Angeli
Comentarios8
Amigo poeta, me ha hecho mucha impresión la primera estrofa, ...creo que en realidad vivimos al amor y corazón bajo esos espejismos...aunque de todos modos nos sirven para seguir y seguir el juego...Con amor. Luz
El juego del amor, las caras del corazón, los roles... Canto original, cristalino y cierto sobre el compañero más fuerte
"En el corazón humano hay cuerdas que será mejor no hacer vibrar" (Charles Dickens)
El corazón tiene razones que la cabeza no tiene.
Haz caso a tu corazón, o no vivirás...........
Un beso,
Claudia
"El fatuo, lego, torpe, terco, tonto corazón impío" vuela a su modo, y nos deja, a veces, sin defensas, junto a la razón que camina lento. Cuando nos damos cuenta, ya es tarde; ya nos metió en otro dulce embrollo. Pero "ese musculo del amor" es el motor de la vida. La vida sin él sería un ordenador. ¿No te parece?
Un abrazo, amigo Oscar.
"Terco, caprichoso y testarudo,
sigue haciendome lo mismo,
y dejarè de llamarte corazòn,
tan solo seràs un musculo,
que irrigue sangre a mi organismo"
Castigalo!
muy bien realizado.
TE FELICITO!
Terco, torpe, tonto,
sin saber siquiera si eres amigo o enemigo
te llevo conmigo y por tí vivo,
preguntándome si me perteneces o te pertenezco.
Hermoso poema, las palabras precisas
para este caprichoso corazon.
Terco, torpe, tonto,
sin saber siquiera si eres amigo o enemigo
te llevo conmigo y por tí vivo,
preguntándome si me perteneces o te pertenezco.
Hermoso poema, las palabras precisas
%0
Me gusto mucho tu poema, gracias por compartirlo.
Saludos.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.