Cuando el desvelo
es ecuánime
las madrugadas
cantan mi destierro
y la nostalgia se
inocula
en mi cuerpo
como un gélido
veneno
muy añejo,
acaso no puedo
escapar de ti?,
el cielo rebuzna
hostilidades
contra mí
y la noche
me revela su
coartada
a cada hora avanzada,
es el viejo
sendero
sin compañía ni
misericordia,
anatema de aquel
dios
que algún día
perdí,
el amanecer se
viene ya
y se acerca
la última estancia
de mi condena,
si no me redimo
ahora
puedo acabar
adorando a mi
antiquísimo cadalso.
- Autor: valentino arrabal (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 4 de junio de 2011 a las 10:58
- Comentario del autor sobre el poema: Cuando uno se haya entre el tránsito de la somnolencia por la vida y un insomnio declarado
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 134
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