Vagabundas...
Reprimidas e impotentes
Las almas gimen,
Gimen dolor
Cuando llorar no se puede,
Oh!! Maldita melancolía…
Y entonces el corazón revienta
Lágrimas de sangre,
Sangre derramada
Sangre coagulada,
Sangre que algún día fue vida,
Ilusiones y fantasías
Y hoy, tan solo es mi agonía…
Hechos ineluctables
Marcan nuestras vidas
Condenándonos a morir
Lentamente día a día, ¡qué ironía!...
Oh amor mío, perdonad mi crueldad,
Mi torpeza, mi cobardía…
Aunque el silencio
Gobierne mis palabras
Y la soledad baile tango
Con la depresión
Eres lo único que tengo
Y te amare siempre con toda pasión…
“Tal vez bajo otro cielo
La dicha nos sonría…”
Y Porfirio razón tendría
Ya que en sus versos
El dolor lo consumía…
Como me consume ahora, mi triste travesía.
La muerte silenciosa, sigilosa
Inoportuna y atrevida
Nos arrebata de las manos
Toda alegría, todo sueño, toda fantasía…
Y no habrá Nocturnos
Ni verso alguno
Que consuele y repare
Este maldito infortunio.
Comentarios2
Muy profundo y muy cierto.
Muy profundo,contenido. Un placer pasar por tus letras.
te invito a las mías.
Saludos
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