Siempre surge el espectro
un minuto antes de que el mundo
explote en mil pedazos…
El lugar de tus pretensiones es un látigo
ya que nos envuelven las manos de excremento
y nos observan los ojos hediondos
del taimado diablo.
Invariablemente sueño con hipócritas famélicos
cuando el sol se muestra como un aerolito enclenque
que requiere almas nobles para apaciguar
la ambición de los perversos hombres.
- Autor: Alexander Vórtice (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 11 de junio de 2011 a las 17:53
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 254
- Usuarios favoritos de este poema: zarita, huertero
Comentarios3
Amigo, has aparecido como un torbellino con látigo en mano. ¿Quieres pelea? Pues plantéasela con tu nobleza a esa ambición desmedida de los perversos hombres.
Un abrazo.
Gracias, amigo Andrés. La pelea contra los hombres perversos
es una pelea de todos.
se requieren almas nobles para apaciguar la ambicion de los perversos hombres y vaya que hay perversos se necesita un ejercito de almas nobles
Un ejército enorme... Gracias, amiga Zarita.
ya deje al diablo ..por que deje de creer en dios,,,
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.