Inerte; memorias del olvido.

Será mejor que no ahogue mis penas

que ahonde en lo más llano de mi ser,

será mejor que me coman las hienas,

que vende mis ojos con tal de no ver;

que lo que pueda volver, se vaya

será mejor que hoy no llore,

que lo que pueda hacerme gritar, se calle,

será mejor que la furia no me controle;

será mejor que no siga despierto,

que me duerma en cualquier oscuro rincón,

sera mejor que no cabile más cuentos

que me desgarren el corazón;

que no me pregunte: ¿por qué yo?,

será mejor que no piense

que no alce mi voz,

será mejor que la cuerda destense;

será mejor que empañe el pasado,

que no conviva con el presente,

será mejor dejar el futuro a un lado,

que ignore a la muerte;

que censure lo que digo,

será mejor que asuma el destino

que me destinó a este castigo,

será mejor que ni dodecasílabo ni alejandrino;

será mejor que sea peor

que ni sí, ni no,

¿será peor?,

¿será mejor?,

será mejor, que ser peor no me atraiga,

que ni si quiera sepa quién soy,

será mejor que madure hasta que de maduro me caiga,

que mañana no sea el de hoy;

que ni sienta, ni llore, ni mate,

mejor será que no deseé,

que ni pierda, ni gane, ni empate,

será mejor que no me empleé;

será mejor que no escupa,

que no escriba,

será mejor que sea mi culpa,

que la vida sea una criba;

que no gaste ni sudor, sangre, lágrimas, ni saliva,

será mejor que mi alma se evada,

que no añore la vida,

será mejor que detenga mi arrancada;

será mejor que nadie me lea,

que nadie me escuche,

será mejor que nadie me crea,

que mi corazón quepa en un estuche;

que no vomite la rabia

será mejor que tape la herida

que no me enseñe la labia,

será mejor que me despida.