Después de tanto tiempo transcurrido
Entre máscaras y disfraces humanos
Entre múltiples personalidades, se ha ido
El dominio de la mente se ha esfumado
Cuando lo falso y lo real se han enlazado
Emociones artificiales vueltas verdaderas
Recuerdo insertado en memoria en blanco
Observando como el contexto se arquea
Cuantas expresiones puede tomar el rostro
Sinceridad oculta que transmite mentiras
Pensares que difieren del recitar de los labios
Con cada farsa, la personalidad es descocida
Más oscuros que la penumbra van quedando
Aquellos adentros en donde reside el titiritero
Las ventanas desde las que asumía el mando
Ahumadas por las cenizas del aspecto austero
Detrás de esa frialdad diluida por la confusión
Nace en aquella penumbra constante zozobra
Lo que antes era refugio ahora es una prisión
Y en el exterior, sin control, el muñeco ronda
Titiritero y marioneta separados uno del otro
Sin saberse dueños de sus actos o sus ideas
Buscando respuestas, entrelazando miradas
Sin encontrar nada de cómo realmente eran
Rondan un laberinto de apariencias forjadas
Rellenas de moralidad para cada ocasión
Sin poder atravesar las miles de fachadas
Que han recubierto su verdadero corazón
Sin lograr recordar sus gustos y desagrados
La ideología, la moral que formó los días;
Debajo de las identidades del enmascarado
Se ha borrado su cara, su nombre, su vida
A falta de instrucciones muere el fantoche
Los latidos de su pecho se van deteniendo
Y en esa oscuridad más negra que la noche
Un titiritero sin esencia se va extinguiendo.
Andrés Ruiz H.
- Autor: rouz64251 ( Offline)
- Publicado: 20 de junio de 2011 a las 16:04
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 55
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