Un ramo de siemprevivas
me quedó de tu cariño
tal vez sea mi destino
tener las flores cautivas
Nunca quise encarcelarte
ni amarrarte con grilletes
el que está preso arremete
y su ansia es escaparse
Si he sido yo tus cadenas
el límite a tu albedrío
tu carcelero sombrío
pues mátame y te liberas
En este pozo tan hondo
de mis amores por tí
si el corazón yo te di
no quise halarte al fondo
la jaula donde morías
construí en grave error
quitándote incluso el sol
dejándote el alma fria
Tarde es para rogarte
y abrirte todas las puertas
que la prisión, cosa cierta
te la impuse al amarte
Y si he sido tu mazmorra
la tumba de la esperanza
cumplida está tu venganza
pues te vas y mi alma llora
miro las flores que quedan
con sus tonos tenebrosos
has partido, ya no hay gozo
las siemprevivas te cuentan
Cobija, noviembre 2008
- Autor: Pachuco (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 24 de junio de 2011 a las 14:05
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 830
- Usuarios favoritos de este poema: adolfo casas c
Comentarios3
oye que bueno, claro a las mujer raises y alas, nunca un encierro infernal aunque sea tu esposa o tu amante.
Habrá una mujer satisfecha eternamente? Saludos
bellas letras mi gran amigo pachucho, por tu amistad y por estas letras del alma, veo en ellas la nostalgia que muchas veces nos sucede que al amar hacemos presa a la persona amada sin darnos cuenta o mas bien sin aceptarlo hasta que es ya tarde, pero el mundo continua aunque las penas no perecen el alma crece en sabiduría.
un gran abrazo del alma y del corazón entero.
Adolfo, un gusto saber de tí. Visitaré tus trabajos. Saludos
Tus versos hablan de realidades tus rimas dicen de forma bella como a veces al amar se equivoca, la cárcel por más confortable que sea no deja de ser cárcel y ahi lo expones muy bien.
felicitaciones por esta obra!!!
Abrazos grandes
zza
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