CUANTOS sueños DESPERDICIADOS nublan HOY mi OJOS

CUANTOS sueños DESPERDICIADOS nublan HOY mi OJOS:

Cuantos sueños desperdiciados nublan hoy mis ojos, cada amanecer de esta vida en soledad al despertar, viendo esa única foto tuya que con el apuro de empacar dejaste caer, rodando debajo de la cama y que encontré con el tiempo, la cual me ayuda a recordar y no olvidar a la mujer amada, que fue dueña durante años de mi corazón, mi forma de pensar y hasta de mi manera de reír a pesar de todo...,

Cuantos sueños desperdiciados nublan hoy mis ojos, con un nudo en la garganta, intentando decir tu querido nombre, por añorar su querida presencia, ahogando con sollozos cohibidos de ausencia, las ansias de verte en persona y no en esos sueños que se desvanecen a veces antes de empezar, pero no las lágrimas que recorren mi rostro y que nada podría hacer parar, al no ser Tú, diciéndome sinceramente, mirándome fijamente a los ojos, de ser así, ¿dónde me equivoqué? y será solo entonces, que el que baje la cabeza, sea Yo, pidiéndote arrodillado, perdón...,

Cuantos sueños desperdiciados nublan hoy mis ojos, por haberlos puesto perdidamente en alguien como Tú, sintiendo por castigo de mi error, morir todas las noches ante mis propios y tristes ojos, esa blanca ilusión anhelada que había construido por la mente, cuando ante un altar de Dios, me juraste amor eterno, tomándome las manos hasta tu pecho, sellándolo con un profundo beso en mi boca y que aun quema su sabor de falsedad mis resecos labios...,

Cuantos sueños desperdiciados nublan hoy mis ojos, al haberme enamorado de tus bellos ojos glaucos, sin presumir nunca que sorpresa tendrían guardado debajo de esas dos cejas, para hacerme sufrir, lo insufrible de soportar, cuando sin avisar, no quisiste notar mi presencia frente a ti, causándome los más largos desvelos del silencio que padecí, con altivez y amargo orgullo, que demostrabas al pasar, con esa marcada indiferencia que en lo adelante siempre te caracterizó, tratando de huirle a un mutuo pasado...,

Cuantos sueños desperdiciados nublan hoy mis ojos, viendo tardíamente ese camino escrito en el horizonte, muy diferente al mío debajo del arcoíris, pero que decidiste sin consultar tomar, aventurándote, dándome la espalda, cuando más te necesitaba y estaba enamorado y que poco a poco te fue alejando, irremediablemente de mí, pero no sin antes, dejar las huellas por tu firma de maldad sobre mi enferma alma, por ese amor querido de ayer, convertido luego en dolor de desamor, por tu vida en mi marcada vida y que no logro aun, olvidar.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 24062011 10:15 PM.