Tiré con furia a la pared
la copa de vino,
pensando que al romperse
en mil pedazos todo lo malo,
triste y opaco desaparecería.
Sin embargo,
como caudaloso río
recorriendo parajes,
iba manchando de rosa
la blanca pared.
Cual acuarela preciosa
fungió el vino
plasmando en ella sentimientos,
"arte en su más pura expresión".
No vale la pena
estampar derrotas
en el lienzo de la vida
si no hemos aprendido de ellas.
Sequé el vino,
recogí los trozos de cristal
y nunca olvidaré
que hay manchas en
nuestra vida,
difíciles de borrar.
© Veyra C. Jackman Ojeda. Todos los derechos reservados
-
Autor:
Vilu (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 12 de agosto de 2009 a las 00:21
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 127
Offline)
Comentarios4
Interesante mensaje. "Hay manchas...en la vida, difíciles de borrar" . Por eso es mejor pensar antes de actuar impulsivamente.
Un beso, amiga.
Precioso poema , amiga. Te felicito
un abrazo de Pepita
Qué hermoso mi bella dama, es cierto, muchas veces en vuestras vidas mantenemos recuerdos que son permanentes y algunos de ellos lastiman siendo "manchas" en vuestras vidas.
Solo amiga os recuerdo que por siempre podemos mantenerlas, si trabajamos en ello con actitud positiva y amor podremos pintar de nuevo esa pared de un nuevo color.
Ante vuestras fallas no podremos corregir pero si aprender.
Con aprecio
Clavel Rojo
Las huellas quedan, se pueden tapar los hollos del dolor, pero ahi quedan, y si no aprendemos de ellos no crecemos y nos estancamos, vive y aaprende, y quierete y vive,que la vida sigue.
Tu pared blanca esta en tu mente, no en tu cuerpo.Labala con ideas nuevas, con actividades, ocupàte en cosas que te sientas prosuctiva y veras que esa pared blanca estara en tu linda cabezita.
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