Si quererte me encarcela,
En barrotes de agonía;
Yo dichosa moriría
Entre las celdas de ese amor…
Mas siendo victima de la indiferencia,
No es justo, ni es grato…
¡Ni yo que no valiera!...
Para esperarte tus conveniencias,
Cual mendiga en desamor…
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Si al quererte me ofrecieras,
No menos ni más de lo que doy;
Yo alegre viviría,
Sin errar en percepción,
Fiel esclava a tus brazos y a mi entrega con furor…
Más tú que no eres más;
Ni yo que no soy menos,
Me tienes en desasosiego,
Atenta a tu voz,
Dar respuesta positiva;
ya no es causa de mi desvelo,
y ahora que ya no espero que tu te decidas si si o si no.
Te dejo yo esperando,
Que encuentres a igual que yo,
Quien te quiera y quien te espere,
Que tenga cual paciencia,
Y aun la que me falto…
Me marcho sin tristezas,
Y no por ser yo princesa;
Sino por falta de tu valor…
No espero ser rescatada del castillo en soledad,
Me marcho sola y armada,
Cual caballero en procesión,
Para conquistar nuevas tierras…
Para colonizar un corazón.
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Autor:
azul (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 12 de agosto de 2009 a las 23:51
- Categoría: Amor
- Lecturas: 146
Offline)
Comentarios3
muchas veces el corazón tiene razones que la razón no entiende.
Perdon, el dolor no se califica, se entiende.
Muy bonito tu poema, me gusto mucho.
Felicitaciones.
saludos
lindo amiga, me parecio oir a sor juana ines
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