Como dos
dados tirados en el olvido
Y la sangre que cae y poetiza
El ahorcado respira aun en su silencio
Ya nada está en su sitio.
Y veo la
ignorancia de tus dedos
Acariciando mi carne tremola
Escuchadme mujer que
Tu lamento no se igualara jamás
A mi consuelo.
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Autor:
valentino arrabal (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 2 de julio de 2011 a las 10:28
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 71
Offline)
Comentarios1
Valen, un poemazo!!!
"Tu lamento no se igualara jamás
A mi consuelo."
Esto es hermosísimo.
Un besote a pura admiración
Gracias por esos halagos que acarician mi ego, te mando saludos
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