El viento azota el techo del pobre,
y no alcanza con agachar la mirada
para devolver el martillo
a quién ya no construye futuro.
Sangre brota de la injustica,
de manos que dan pero no tienen,
como si el agua sólo naciera
en mansión de afortunados.
Y el hombre que ya no sueña,
sólo piensa en el pan de mañana.
Comentarios2
Hola Jef que buena reflexión y que buena foto
Muy bien estructurado
Apenas voy a tu blog para ver tu cuento, estoy segura que quedaré encantada
Hasta pronto
Sammantha
Hola amiga, Muchas gracias 😀
Ojala te guste
Saludos
Jef...
manos que dan pero no tienen,
asi es pega fuerte.!!!
fuerte de verdad!
Gracias por leer
gracias a usted por escribirlo y compartirlo!!!
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