A mi primer amor lo conocí al nacer, Luz era su nombre. Su poder
enorme siempre me hizo ver la vida tan lúcida y tan bella. Ella me
enseñó a crecer jugando a contar estrellas cada anochecer.
Creí enmudecer cuando Ilusión tocó mi corazón de adolescente, me
enamoré perdidamente. Era tan bonita, mi flor favorita, mi otra
mitad. Me dijo que los sueños también se hacen realidad.
Perdida en la ciudad vi a Indiferencia andando distraida, cada día,
sin saber que yo existía. Su mirada ausente entre la gente no me
seducía, demasiado fría. Algo me decía : "¡Desconfía!".
Mientras, Melancolia me quería con locura. Cada noche aparecia en mi
cama medio desnuda y me abrazaba. Urgaba entre mis cicatrices, yo
sollozaba. Su piel no otorgaba días felices y la abandoné. Olvidé su
hechizo y su regazo, porque pronto conocí a Pasión, fue como un
flechazo. Unidos cada madrugada, mi amada, siempre haciéndome el amor
entre hojas de papel mojadas.
Ellas, bálsamo para tu herida.
La vida tiritando en una estrella.
Luciérnagas que tiemblan en tu pecho.
Los besos de un naufragio.
Andamio que restaura los recuerdos.
El sueño en el que sueñan los cautivos.
- Autor: Bled (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 4 de julio de 2011 a las 20:26
- Comentario del autor sobre el poema: NO LO ESCRIBI YO, PERO SI LO QUIEREN ESCUCHAR COMPLETO VEAN EL VIDEO DE YOUTUBE ADJUNTO A LA PUBLICACION.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 25
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