Alguna vez habéis sentido que falta una parte de vosotros mismos,
quizás, solo quizás, un trocito de alma…,
o un silencio en el pensamiento más largo de lo esperado…
¿No es en esos momentos donde la espiral de un simple interrogante,
puede marchitar las flores del jardín de nuestro espíritu?
Es posible que cuando el olvido mata el sonido del grito
y los ojos miran la palma de la mano
y en la nostalgia se crece el desdén por qué los árboles marchitan,
por qué lloran las madres y no hay Sol que caliente el pecho.
Es posible que alguna vez, solo alguna vez lo hayáis sentido.
Pero quedan las miradas,
Pero quedan los ojos amantes,
Hoy quedan las manos cruzadas frente al amor.
Y la locura que nos abraza se vuelve más dulce,
Con la miel del consuelo de la compañía.
Como un camino iluminado por la propia historia.
Como la luz transformada en sonido.
Como un material indestructible.
Así nos hayamos, como iguales, entre el calor de su cuerpo y el nuestro…
Sin miedo a una salida por qué amigos no hay salida sin entrada.
- Autor: Bambury (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 6 de julio de 2011 a las 20:45
- Comentario del autor sobre el poema: Para mi este poema es un espiral que en su forma curvilínea haya el camino más recto y más largo entre dos puntos.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 79
Comentarios1
Amigo bambury, es interesante tu poema me gusto. Saludos desde México.
Un placer amigo!
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