Anoche dejé mi cuerpo
arropadito en la cama y llevé
mis pensamientos por el
mundo de los ritmos bailando
hasta la amanezca, como si
fuera resorte que al piso va a
caer, con mucha elasticidad y
sin cansancio ninguno.
Lo primero que bailé fue un
bolerito de ayer que Los
Panchos interpretaron
dedicado a una mujer, luego
estuve recostado de un pecho
como ninguno que me
mostraba las vueltas del
sabroso son montuno.
En eso se oye una vos diciendo
con mucho apuro: nadie
cambie de pareja que ahora
viene un merengue; a bailarlo
suavecito y muy bien
apanvichao meneando la
cinturita pero en un solo
cuadrito.
Y suena Carlos Gardel con su
tango más escuchado diciendo
que vente años nada es para
enamorados, al rato, una
cumbia colombiana de esas que
se bailan bien y todos al mismo
grito: fiesta hasta el amanecer.
Se apareció el Rey David, junto
con sus mañanitas, apagando
de repente aquel rayito de
luna que alumbraba las
venturas de esa noche de
placer.
A recogerse, mi
hermano, que ya no
hay nada que hacer.
PABEDIZ
Comentarios2
Pero, ¿y ahí nomás terminó la cosa?
Lindo poema contándonos de una noche de "bailanta"
Besos Pablo!
DESPUÉS DE TANTO BAILE...
TANTO ROMANCE A FLOR DE PIEL...
TANTO ARRUMACO Y VOCECITAS AL OÍDO...
¿TE HAS IDO A DORMIR POETA?
¿SOLITO... O CON LA COMPAÑERA DE BAILE...?
¡CIERTO HABÍAS DEJADO TU CUERPECITO...
ARROPADITO EN LA CAMITA...!
ENTONCES ERAS TÚ CON QUIEN YO BAILABA EN MIS SUEÑOS...
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