En un momento me miras, te miro,
en un instante me besas, te beso.
Suave candor de dulce embeleso,
tu fiel regazo causa un suspiro.
En tu belleza siempre me inspiro,
es tu nobleza a la que profeso;
nada se oculta, todo confieso,
sea así siempre hasta mi retiro.
De tu embestida jamas reviro
de tus caricias siempre estoy preso
ellas me nutren y salgo ileso.
Ellas me abrazan: me dan un giro
de esos tus labios: flor de cerezo,
surge el encanto que mas admiro.
- Autor: Argequin (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 13 de julio de 2011 a las 11:12
- Comentario del autor sobre el poema: Ultimamente no he tenido tiempo para deleitarme con sus hermosas poesías, apenas si he podido publicar estos últimos poemas. Les pido mil disculpas por mi ausencia en sus comentarios. Pronto estaré de regreso. Les dejo este bello soneto para su lectura y comentarios...
- Categoría: Amor
- Lecturas: 128
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.