Abrevia el paso, corcel, que
se está acerca el día y no
puedo llegar con la luna
escondida, baya a ser que mi
amada descubra esta herida
que se oculta profunda aquí,
en el alma mía.
Aprovecha el silencio y el
claro de la noche y galopa,
cuan flecha, apuñalando al
viento; sin reducir tu
marcha, sin vencerte
lamentos.
Arre, arre corcel, apresura
tu marcha; no ves que sale el
sol y sepulta a la luna entre
las caracolas de las dudas
haciendo aclaraciones
importunas.
Dobla el paso corcel, da
tres saltos en uno, atiza el
caminar y al relincho hazle
olvido; al rancho he de
llegar antes que se haya ido
quien me deja la flor de su
noche en mi nido.
PABEDIZ…
Comentarios1
BELLO,Y EXPRESIVO..
UN HERMOSO,POEMA ,,,
DE AMOR.. DESESPERACIÓN POR NO PERDER LO..
EN LA NOCHE LO DETIENE..PRENDIDO DOLOR DEL ALMA.
BESO GRANDE ....ISABEL...lo..llevo.
Muchas gracias Isabel.
Recibe mis saludos.
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