Los televisores se convirtieron en deyección:
algo inusitado perturbó
el falso sosiego de los urbanitas,
al tiempo que en las radios y en los diarios
anunciaban el fin de los tiempos.
Yo nunca he dejado de leer los panfletos
que me ultrajan, ésos que atestiguan
que mi cuerpo es una entidad interfecta;
mas, después de leer todo lo que es erudito,
rasgo mi armadura en de cien mil pedazos
y me atrevo a escribir un poema inconmovible
que me asegura que los efectos y las rebeldías
son algo más que promesas irrealizables.
- Autor: Alexander Vórtice (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 18 de julio de 2011 a las 09:21
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 30
- Usuarios favoritos de este poema: huertero
Comentarios1
Y ESCRIBISTE EL POEMA....
ABRAZOS DTB
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.