En aquellos momentos
En los que el camino
Había desaparecido,
Permanecía perdido,
Sin señales, buscando
Un nuevo destino…
Por mucho tiempo
Mi corazón no pudo
Ver y estuvo ciego...
En un extraño poema
Escribiría su sentir
Esperando que alguien
Lo lograra comprender…
Tantas noches desvelada…
Mas mi mirada permanecía
Nublada y empañada
En antiguos recuerdos
De un dulce pasado
Que jamás volvería…
Cuando las lágrimas
Inundaban mi mirada…
Cuando el silencio
Se instaló en mi garganta…
Cuando la realidad
Ahogaba mi corazón,
Grité auxilio en silencio
Busqué un refugio…
Poco a poco me levanté,
con la realidad me enfrenté…
Si bien el sol no pude ver,
Distintas estrellas me guiaron,
Me dieron fuerzas y de alguna
Manera mis heridas fueron sanando…
Ahora que el tiempo
Un poco me ha curado…
Puedo levantar los ojos
Mirar el camino pisado,
Y decir que por fin, he aprendido…
No se pueden evitar las caídas,
Ni los momentos de oscuridad,
Solo es cuestión de voluntad,
Enfrentar la realidad
Y pelear por nuestros sueños…
Pues no existe abismo que no
Seas capaz de superar…
Nada sucede por casualidad,
Cuando el sol está nublado,
Siempre se presenta una estrella
Que nos guiará en nuestro camino…
Ahora que el tiempo ha pasado,
Puedo decir que gracias a ellas
Desperté y retomé mi camino…
Me dieron fuerzas y esperanza,
Me recordaron que tenía alas
Para volar y soñar…
- Autor: Sol Naciente ( Offline)
- Publicado: 23 de julio de 2011 a las 14:35
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 306
- Usuarios favoritos de este poema: vincen, Sol Naciente
Comentarios3
No se pueden evitar las caídas,
Ni los momentos de oscuridad,
Solo es cuestión de voluntad,
Enfrentar la realidad
Y pelear por nuestros sueños…
Pues no existe abismo que no
Seas capaz de superar…
qque alegria ser el primero amiga maravilloso poema que te deja una gran enseñanza
Nos dejas en tu bello poema, con mucha musicalidad, todo un aprendizaje, duro pero esperanzador, que te permite saber que puedes y debes volar...
Todo un placer haberlo disfrutado.
Abrazos.
El Poeta del Amor
Siempre, a todos, en algunas ocasiones se nos rompen nuestras alas, y sólo unos pocos son capaces de, tras el período de recuperación, generar nuevas ansias de volar y descubrir nuevos horizontes. Eso es la fuerza interior de cada cual, y que por desgracia, no todo el mundo tiene.
Un fuerte abrazo,
Pinona
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