Los días intempestivamente viajando conmigo
en el otoño que culminaba en el vacío
se me hicieron interminables,
es que me había quedado sin tu amor
con las manos vacías
sin siquiera acariciar en ensueños una marchita flor.
El invierno que tocaba a un otoño que moría
ocultaba a las hojas que quedaban,
mostraba sus manos el invierno frío
sepultando en la niebla en tinieblas
a ese amor que ya no estaba en mi.
Con las manos vacías
con la velada estrella del destino
me hallo de repente buscando a la primavera
con amor esperando a un nuevo amor,
esperanza que crece como torbellino.
Lanzo a los vientos la palabra amor
el eco me devuelve esa palabra con temor.
Solo me queda aguardar
el alba de una nueva primavera y esperar:
¡Con amor anhelando a la primavera!
El cielo desciende,se pone a lado mío
y me conmina a danzar al amor hasta morir,
el terror penetra en cada movimiento que doy,
mi mitad huye pero la otra mitad permanece
añorando la llegada primaveral de pasión y deseo.
- Autor: mvisurragasosa ( Offline)
- Publicado: 23 de julio de 2011 a las 23:37
- Categoría: Triste
- Lecturas: 33
Comentarios2
La composición toda del poema es de una honestidad nítida, los sentimientos claramente expresados, y con figuras bien logradas, no me gustaría destacar alguna para hacer justicia al conjunto. Hay hermosura aun en la tristeza, cuando se trata de esta forma.
Mis felicitaciones mvisurragasosa
Se trata de dar belleza a la composición triste para hacerlo más llevadero.Agradecido por su comentario.
Saludos amigo Carlos
Que bello, bienvenido. Un beso de corazón.
Comentario que alienta.sinceros saludos.
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