De espalda a la vida.

Pablo Diaz

Cenicienta, le llaman en el

pueblo; siempre sube muy

alto amontonando sueños,

hace surco en el viento que

siembra de esperanzas sin

ver florecimiento de su

      ardua jornada.

 

Cuando llega a las nubes,

volando entre sus sueños, se

convierte en niña o barca a

la deriva que el mar no

quiere hundir, que conserva

a flote junto a las ilusiones

hendidas en las olas del

viento, cuan honda

aberración.  

 

Ella moja su siembra con

voces empeñadas que, desde

muy adentro, salen en

carcajadas encubriendo el 

llanto que no puede

aguantar y alborota las alas

del pensar… posándolo en

nubes de algodón para no

avejentarlo.

 

Nombres sin apellidos,

María y su apelativo,

      en el ritmo del tiempo

no encuentran el sonido de

 amorfas esperanzas  

sembradas en el viento,

caminan de cabeza

pensando con los pies muy

de espalda a la vida.  

 

PABEDIZ.

  • Autor: pabediz (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 28 de julio de 2011 a las 00:19
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 51
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Comentarios +

Comentarios4

  • DELICADA ABRIL

    Cuando llega a las nubes,
    volando entre sus sueños, se
    convierte en niña o barca a
    la deriva que el mar no
    quiere hundir, que conserva
    a flote junto a las ilusiones
    hendidas en las olas del
    viento, cuan honda
    aberración.

    Preciosa imagen al igual que tus letras. es como leer un cuentos pero con argumentos y final diferente.

    • Pablo Diaz

      Gracias, hermana; me alegra mucho que te haya gustado y que haya sido tan generosa al comentarlo.

    • BlancaEugenia

      Sencillamente maravillosa tu inspiración

      Un abrazo

      • Pablo Diaz

        Gracias, Blanquita.
        Abrazos, desde la distacia.

      • STELLA_CRISTINA


        UN GUSTO ESTAR EN TUS LETRA BELLAMENTE LOGRADAS, TE ABRAZA STELLA.
        Ella moja su siembra con
        voces empeñadas que, desde
        muy adentro, salen en
        carcajadas encubriendo el
        llanto que no puede
        aguantar y alborota las alas
        del pensar… posándolo en
        nubes de algodón para no
        avejentarlo.

        • Pablo Diaz

          Para mi es un inmenso placer cuando una persona como usted se da una veltecita por mi humilde rincón y deja descansar su vista sobre el horizonte de estas letras.
          Gracias, del alma.

        • Flor amante

          Nombres sin apellidos,
          María y su apelativo,
          en el ritmo del tiempo
          no encuentran el sonido de
          amorfas esperanzas
          sembradas en el viento,
          caminan de cabeza
          pensando con los pies muy
          de espalda a la vida.

          Muy reflexivo y hermoso tu poema la vida es bella hay que saber existir, soñar y vivir

          • Pablo Diaz

            Nunca trates de ajustar la realidad a tus sueños, sino inverso. Tampoco le quiebres las alas a tus pensamientos; porque entrarías en un limbo fatal.
            Gracias, amiga; por cabalgar entre mis letras.
            Abrazos sinceros.



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