Manos suaves de medianoche
acarician en sepulcral silencio
mi angustiada soledad.
¡Ah, pero qué terroríficas son
cuando más oprimen mi corazón!...
Con carcajadas sarcásticas
y muecas burlonas,
se acercó hasta mí este pájaro flamígero,
adulando mi corazón,
pero lanzando siniestros chillidos
desde mil rincones a al vez.
¡Qué grotezca y ridícula era su careta de traidor!...
Igual logró llevarme lo más preciado
que anidaba en mi corazón.
Y...¡maldita sea!, pero
hasta hoy día la llaga es purulenta
y este pájaro malagüero me persigue
con su vuelo de fantasma
hasta los estanques del amor.
- Autor: ceam (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 29 de julio de 2011 a las 00:47
- Comentario del autor sobre el poema: La traición de un seudoamigo...
- Categoría: Amor
- Lecturas: 44
Comentarios2
SÍ, poeta maldito:" hasta la mujer más dulce, deja siempre un sabor amargo..."
TIENES RAZÓN ACERTIJO... Por algo eres Acertijo... Un abrazo.
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