El día sábado
diecisiete de marzo
a las once de la mañana
yo me fui a caminar,
por el Paseo Orinoco
y me pude sentar
donde otros están,
en la baranda
que nos separa
de su majestad,
el río Orinoco,
a lo natural…
Pues todos buscamos una sombra
para podernos proteger
de los rayos del sol allá
y no es difícil encontrar
pues en el Paseo Orinoco
está lleno de árboles, en gran cantidad…
Allí en su tranquilidad
pude escuchar
a la gente hablar,
unos señores mayores
que por allí están…
Un zapatero remendón
que puede ayudar,
al que a su paso se tropieza
él, le puede arreglar
sus zapatos,
para continuar…
Una señora
que pasaba
por el lugar
se le partió
su tacón allá
y él inmediatamente
se lo pudo acomodar…
Como pasan tantas cosas
en un instante no mas…
hasta en el mismo lugar…
Lo mas impresionante
fue poder escuchar
a los pájaros trinar
desde un árbol
hasta el otro
ellos vuelan
vienen y van
entre las ramas
y hasta en los nidos
ellos, me confunden al pasar…
Yo no los sé
diferenciar, ni nombrar,
pues en el afán de estudiar
trabajar y enseñar en la universidad,
informática y computación nada más
no me detuve nunca antes a pensar
en la paz y en la tranquilidad
que la naturaleza, nos da…
Que bueno que hoy
puedo reflexionar,
puedo escuchar,
puedo disfrutar,
puedo comentar,
y hasta puedo escribir
lo hermoso y lo agradable
que al oído le resulta este trinar…
¿Como los fui a cambiar?
¡sólo por escuchar!
¿a una corneta sonar?
¡en una computadora!
¡iqué simulando sonidos!
pues por muy bien
que uno cree
que se escuchan
nunca será igual
que escucharlo
en su hábitat natural…
La naturaleza
nunca se podrá simular
porque no sólo es el trinar
el que se escucha por allá
al mismo tiempo se puede escuchar,
al río bajar en su caudal,
a las ramas con sus hojas
en los árboles sonar
y hasta al viento
se escucha soplar…
Al mismo tiempo se siente
una brisa de viento
suave acariciar, el rostro
y todo tu cuerpo, por allá
y al mismo tiempo
se puede observar
las hojas que se mueven
entre las ramas
y los árboles de allá…
El aroma del río
que se deja olfatear
con un olor de agua limpia
que baja en su caudal
y el aroma que se deja escapar
entre las hojas
y los árboles de allá…
Todo esto conjugado
sólo se puede apreciar
con los cinco sentidos
uno los logra captar
es por ello que le digo
que la naturaleza
no se podrá simular
yo me dediqué
sólo a buscar
a revisar,
a mirar,
a sentir,
a los pájaros trinar…
Entonces pude observar
unos pajaritos negritos
otros marroncitos
vuelan, vienen y van
al ponerme a diferenciar
vi otra gran variedad
unos rojitos, otros amarillitos
hasta blanquitos pasan por allá
un par de azulejos también vi pasar
y un colibrí como verde, tornasol se dejo mirar…
Hoy sólo creo, que no es casualidad
pues creo que ellos siempre están allá
sólo que pasamos
oyendo sin oír,
oliendo sin oler,
soñando sin soñar,
tocando sin tocar,
jugando sin jugar,
viviendo sin vivir,
hablando sin hablar,
cantando sin cantar,
sintiendo sin sentir,
durmiendo sin dormir,
observando sin observar,
escuchando sin escuchar,
¿Cómo hemos podido vivir
en medio de tanta naturaleza
y no nos percatamos, ya…?
¿Cuándo vamos a vivir?
No sólo es,
en el Paseo Orinoco
me he podido hoy teletransportar
en un instante nada mas
a muchos otros lugares
que he estado antes ya
y nos pasa igual…
Los pajaritos allá
no sólo se diferencian en el color
también se diferencian en el trinar
como me encantaría
poder plasmar estos cantos
que en el andar y el pasar
por el Paseo Orinoco
se pueden escuchar
son todos tan diferentes,
tan hermosos de verdad
con esa agradable melodía
que sólo se puede escuchar…
La verdad es que
por mucho que lo intente
no los podré simular…
Esta hermosa melodía
sólo alegra a las personas al pasar,
a aquellos que quieren escuchar,
es un extraordinario concierto
que sólo se puede disfrutar
en la naturaleza, no más,
con todos esos tonos tan armoniosos
que sin orquesta, ni director,
ellos mismos sólos dan
como si estuvieran organizados para cantar…
Unos cantan por aquí,
otros les contestan por allá,
otro mas allá,
al mismo tiempo
se dejan escuchar
otros y otros mas…
La verdad
que el concierto no lo dan
sólo los pájaros en su trinar
allá en su hábitat natural
pues necesitan
todos los elementos
que le acabo de contar
porque todos esos sonidos
armoniosos
sólo se han de conjugar
para así poder deleitar
ese concierto que la naturaleza nos da…
Mirando el río
con toda su majestad
con tal tranquilidad como va
con un color entre azul,
verde y hasta gris
que se deja ver,
pero en realidad
es color de río que va
que entre sus ondas
se refleja el sol
y se deja ver bajar…
Sin embargo,
me detuve a observar,
por un instante parecía
que el río subiera en vez de bajar,
es que tanta tranquilidad
confunde al pasar
es como perder
la perspectiva
con las ondas
que vienen y van…
Cuando de repente unos peces
hermosos, grandotes
se dejaron observar
ellos nadaban y saltaban
como si quisieran volar
se sentía la alegría
en ese lugar
al observar como jugaban
hasta los peces allá
uno detrás del otro, ellos van
era una manada de peces
que hasta los quise contar
sin embargo entre saltar y saltar
pues no dejaban de jugar
perdí la cuenta muy rápido allá…
Es todo tan hermoso
cuando tu vas a observar
a la naturaleza,
ella todo te lo da…
De verdad he pasado
muchas horas antes
en sólo observar, al río bajar
y hoy solito todo se dio a conjugar
a lo mejor antes no me pude percatar…
Yo tenía una emoción
que no la podía aguantar
sólo daba gracias a Dios
por dejarme observar,
escuchar y disfrutar
porque ese espectáculo
que les acabo de narrar
no lo había observado
sino hasta hoy nada mas…
De repente
mi esposa gritó por allá
“mire las toninas
que por el río van!!!”
eran esos peces
que les mencioné atrás…
Otras personas
que pasaban por ese lugar
en ese instante vinieron,
se pusieron a observar,
algunos pudieron comentar
que si eran o no de verdad
las toninas que llamaba mi esposa allá…
Mi pesar por un instante es no saber
si eran toninas de verdad
pero que importa
eran peces jugando en el río
con su felicidad
de lo mas natural…
Y yo observando atónito
pues no podía dejar de admirar
tanta belleza, en aquel instante, nada mas…
Algunos estudiantes
me vieron al pasar
y me fueron hasta a saludar…
y les pude comentar
lo del trinar de los pájaros
y se quedaron asombrados, nada mas…
Otros muchachos me dijeron
¿que hace usted por acá?
¡tenga cuidado!
¡no lo vayan a atracar!…
sólo les quise contestar
yo si estoy convencido
que si llevas en tu mente
que te van a atracar
de seguro que te atracaran
y me dijeron “eso si es verdad”…
y se fueron por allá…
Por un instante
me puse triste
pues me puse
sólo a observar
como la gente viene y va
y pasan por la otra orilla
de la calle allá…
Le tienen miedo al paseo,
no se quieren ni acercar,
¿Será por los comentarios
malos que la gente da?…
Yo quiero aprovechar
para invitarlo a usted
a que vengan al Paseo Orinoco
a escuchar, a observar, a disfrutar,
de las señales de la vida
que la naturaleza da…
Sólo le quiero recomendar
que no traiga para acá
esos pensamientos malos
que de seguro nada le va a pasar…
venga preparado a observar
a escuchar y a disfrutar…
Yo me acerque por allá,
no ví nada a que temer,
sólo pude observar
a unos borrachitos
que suelen beber
su aguardiente
para pasar su rato
y se embriagan allá…
Lo ví de lo mas natural
inclusive se comparten
entre todos ellos allá
esa bebida espirituosa
que sólo ellos saben disfrutar,
hasta un trago estoy seguro
le pueden ofrecer allá
y usted sabrá,
si se lo quiere tomar…
Incluso me acerque
a otro grupo mas allá
y me puse a escuchar
ellos balbuceaban y se reían
pero yo no entendí,
ni lo que decían,
sin embargo, hasta eso
lo pude disfrutar…
Había mucha gente
caminando por allá
unas familias y otras mas,
unos niños y sus papás,
unas parejas y otras mas,
y hasta policías pasaban por allá…
Unos vendedores de chucherías
ví pasar, en sus bicicletas, por allá…
Realmente estoy convencido
que nosotros solamente
tocaremos lo que queramos tocar,
sentiremos lo que queramos sentir,
escucharemos lo que queramos escuchar,
observaremos, lo que queramos observar,
tomaremos lo que queramos tomar,
haremos lo que queramos hacer,
y mas, mucho mas,
el limite nos lo pondremos
nosotros mismos y nadie mas…
Fíjese que le comente
a una señora que pasaba
en ese momento, por ese lugar
que yo estaba escuchando
a los pájaros trinar
miren ustedes nada más
que ella sólo me pudo comentar
"que si yo no le hubiera dicho
lo que yo estaba escuchando allá
ella no se hubiera ni percatado
de ese hermoso cantar"…
Me dijo “que bueno
su comentario
pues me puso a reflexionar
como vamos y venimos
sin ver la naturaleza ya
andamos y pasamos
y no nos damos
ni cuenta de nada”…
Ella me comento
que antes que yo le contara
lo que yo estaba escuchando allá,
que los pájaros cantaban…
ella solamente podía oír
el ruido de los carros pasar,
la corneta estruendosa
de una miniteka allá,
donde venden los CDS
que la gente quiere comprar…
A mi me pasó igual
hasta ese momento
que ella me comento…
Fue que yo puede oír
ese ruido infernal…
Pero rápidamente
pude volverme a conectar…
Me concentre,
en el trinar de los pájaros
que cantaban allá…
Es por eso que le digo
que cada quien escucha
lo que quiere escuchar
y puede diferenciar
entre el sonido
y el ruido
en el mismo lugar…
No sólo con el sonido
fíjese que hasta en el observar
es mas hermoso mirar
al majestuoso río pasar
que a la gente y sus carros
que por las calles vienen y van
y la mayoría ni se percatan
de la vista tan hermosa
que la naturaleza nos da…
¿y que es mejor mirar?...
Me puse a mirar
como la gente va
atropellando al pasar
sin importar,
si es mayor
o si esta embarazada a demás,
lo importante para ellos,
es poder pasar primero…
Se ven apurados al pasar…
¡pero bueno!
¿y para donde irán?
¿que será tan importante?
¿por que no se detienen ni a pensar?
¿es que no les importan los demás?...
y pensar que hasta yo
he andado igual…
Yo sólo fui al paseo,
porque mi esposa y mis hijas
querían comprar,
unos regalitos
de esos que las niñas dan
a sus amiguitas
cuando van a celebrar
un aniversario de edad…
pues tenían una piscinada,
que también pudimos disfrutar…
Mientras ellas
en su mundo de tiendas
para comprar…
yo en el mío
con la naturaleza
pude disfrutar y reflexionar…
Después al llegar a casa,
no me pude aguantar,
y me puse a escribir
estas líneas no mas…
Donde quise describir
un instante nada mas
por el Paseo Orinoco
por donde me fui a caminar…
Héctor Molina
- Autor: Héctor Molina (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 18 de agosto de 2009 a las 00:53
- Comentario del autor sobre el poema: en sólo un instante como de 15 minútos pude observar todo lo que les he narrado en un mismo lugar... a mi me encanta, para mi es el mejor poema, que he escrito, y lo pense y lo pense, para publicar, sólo por su extensión...
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 267
Comentarios8
Tocayo, ¿solo fueron quince minutos? La verdad cuando uno se desconecta del medio que nos rodea, ¡pero que va! mas bien hacemos que no existe… pero la naturaleza es tan hermosa que no hay palabras para escribir lo bello que es… si vemos solo son quince minutos y cuantas cosas has plasmado con este trabajo… puede que para mucho sea muy largo, pero cuando uno ama a la naturaleza esto es corto a lo que uno puede vivir… enhorabuena el trabajo aquí expresado con el corazón y mas aun las figuras formadas… en verdad bellos…. Saludos…
hermoso amigo, todo un poema epico cantado a la naturaleza, ya que la gente no le importa nada de esto, pues estan tan afanados en el trajin de la vida, pero eso eres tu, un poeta, quien describe con belleza su entorno y le da vida a lo inanimado...
Dios te bendiga
Hay algo q no se puede simular y es el alma de la naturaleza, computadoras procesando, simulando e imitando; pero la naturaleza no tiene igual sigue siendo parte de nuestras almas. Lindo poema amigo... :)! exitos.
PERSONALMENTE DEBO DECIRTE QUE LOS POEMAS LARGOS ME DISTRAEN Y ME CUESTA SEGUIRLOS, CONSIDERO QUE NO HACEN FALTA TANTAS PALABRAS PARA HABLAR DE LA BELLEZA DE UN RIO, PERO RESPETO TU INTERPRETACIÓN.
CARIÑOS
A mí me pasa algo parecido a Elvira, me gustan mucho más los poemas cortos, pero he de reconocer que es bello.
Petonets,
Libra *M*
Saludos
Un instante nada más, es un poema muy largo, pero es tan largo como hermoso, que bien describes esos 15 minútos vividos...
Me gustó mucho...
Mi querido poeta, hermoso poema, la verdad un poco largo, pero muy entretenido, acepte tu invitación y me vi caminando por el Paseo Orinoco, escuché a los pájaros trinar, las sombras de los àrboles muy agradables están, vi al zapatero lustrar, y a ti te vi concentrado en tus escritos, reflexionando, escuchando, gozando de tan bonito pasear.
Felicidades me encantó.
Un beso.
la verdad es bastante largo pero lo mas bello es detenerse e un instante y saber apreciar lo hermoso que es la preciosura de la naturaleza y de mas...exelente!! besos.
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