Que tristes ojos tienes, me dijiste más que una vez, cuando la tuya se fijaba en la mía, los tuyos tenían una niebla siempre, los cerrabas un poco, para ver mejor. Te contestaba, que tenia jaqueca, que tanto me molestaba, nunca me eh quejado de lo que se pasaba en casa, al mirar atrás, me he dado cuenta, que fueran casi treinta años, lo que ha durado nuestra relación.
No me acuerdo de haber llorado una única vez, por algo que hiciste y me lastimaste.
Eras, muy pretendido, por un montón de mujeres, muchas mejores que yo, por lo menos físicamente.
Eras muy rico, tenias un coche de gran cilindrada, deportivo, eras muy elegante, alto, delgado, viajabas mucho, eras la crema de aquella época. Así como tu pandilla.
Nunca, me acerqué a ti, intenciones de que me hicieras caso, ni me han pasado por la cabeza.
Un día, nos encontramos, cuando ibas de compras, en una boutique, muy cara.
Que me acuerde, no ha pasado nada, pero o tú o yo, dejamos una semilla.
Así empezó un amor, eterno, si eterno, solo ha terminado cuando moriste.
No sabía que estabas enfermo, no me lo dijiste, por mí cabeza nunca me pasó que te pudiera coger semejante enfermedad. Supe que habías muerto al regresar de vacaciones, por el periódico, no puedo explicar lo que eh sentido! E llorado por todos los años en que no lo hice por nunca me haberes lastimado, aun lloro hoy.
Fueran, días inolvidables de paz, viajamos en el mismo avión, separados, pero al llegar al aeropuerto, juntos, salíamos, para cenar, pasear, yo iba a mí trabajo y tu al tuyo.
Al final de la tarde, el mundo era nuestro, tan bello y sereno que aun vivo esos momentos.
Te echo de menos, tengo tanta añoranza, tanto dolor, tanta falta de ti!
Me doy cuenta que la mitad de mi vida, fuiste tú que me has dado el aire para respirar, tú me has dado fuerzas para no desistir de vivir, tú fuiste el amor de mi vida.
Tu delicadeza, educación, tu manera de saber estar, los sitios donde me llevabas, de lo mayor lujo, sencillamente como si estuvieras conmigo sentado en un banco de jardín, me trataste como princesa, me quitaste de mí sufrimiento, me has dado un paraíso, que no me he dado cuenta, de lo que tenia, solamente vivía tu presencia y tu amor.
Te quise, mucho, tanto que con toda mi alma te regalaría un hijo. Nunca lo supiste, hablaba poco, tenía que aprovechar cada segundo tuyo. En el sitio a dónde estás, hoy sabes todo lo que no te dije.
Ni sabiendo que ibas a morir, quisiste que yo sufriera, estoy arrepentida de no ir junto a ti cuando ya para el final me implorabas, que fuera junto a ti. Perdóname, por favor, no sabía, moriría por ti si lo supiera. Si te devolviera la vida daría la mía en cambio.
Tenias, un valor inmenso, en tu trabajo, eras de los mejores dejaste tus obras por todo el lado, tuviste honores y tienes tu firma en grandes obras, como has podido amarme tanto, a mí que soy insignificante y mediocre en todo?
Ya te dije adiós, lo he escrito hace tiempo, pero por muchas despedidas que haga, vives en mí corazon, para siempre.
Que tu lugar sea junto a Dios y que me protejas y ayudes aquí en la Tierra. Sé que lo harás siempre.
Con cariño, miro al cielo y te doy todos los días los buenos días, nunca nos separaremos, tú lo sabes.
- Autor: secreet50 (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 31 de julio de 2011 a las 07:02
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 86
Comentarios2
sucede inevitablemente ´pero tu recuerdo lo trae a la vida
no, no trae, en otra dimension, esta.
Ya pasaran muchos asños, hoy vivo con su recuerdo y volvi a amar. Gracias por tu atencion.
Todo lo que pongo es de mi libro, por veces, parecen fuera de sitio, pero estoy mandando sin elijir. Abrazo Carminha
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