Desconocida y gentil poetisa: Agradezco infinitamente su fina atención de haberse molestado en detenerse a marcar como su favorito, mi humilde escrito "En tu Anonimato te Encontraré", el mismo es un grito callado pero con dignidad inspirado en una mujer que pasó por mi vida dejando una imborrable estela de amor y a quien sigo amando con toda la fuerza de mi corazón. He prometido amarla aún después de que ella me olvide, y cumplo y cumpliré mi promesa. Por si la encuentre usted, ella se llama: Anita.
- Autor: Miguel Angel Ortigoza García (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 18 de agosto de 2009 a las 12:21
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 75
Comentarios7
NO ESTA MAL ESA PROMESA, SOLO QUE HAY QUE SER VALIENTE PARA CUMPLIRLA, NO TE OLVIDES DE AMARTE A TI MISMO.
UN CONSEJO HUMILDE.
CARIÑOS
Imposible que pueda olvidarte Anita!!... con las poesía que le dedicas tienes que haberle robado el corazón.
Petonets,
Libra *M*
Cuán grande puede llegar a ser un amor??
la fidelidad existe así lo percibo/ aunque un amor nuevo es muy bueno??? ja,ja,ja, puedes sonreir maestro
Anita es:: "Un amor cuyo vuelo se extienda lo que dure la vida."
Para ti maestro lindo" Y cuándo todo afuera se añochezca y tengas sed, busca entre tus páginas una orilla luminosa".
Cuán especial eres ...!
Un abrazo hecho caricia
Sorgalim
Hermoso poema...Te deseo suerte para que algún día la encuentres y que ella te ame como tu a ella.
Felicidades.
Un beso.
No te califico, pues el amor no tiene medida ni fin.
Interesante el texto que escribes a nuestra compañera-poeta.
Miguel te dejo estos pensamientos:
Vive el presente
El pasado ya no está más...................................Fue bonito mientras duró. ¡Escribe!.
El futuro aún no existe..........................Vendrá,! escríbelo!
Te resta el presente.......................vive el "hoy" -escribe.
Sé feliz, en el presente que Dios te regaló. ¡Escribe!
Guísela
hermoso amigo, te felicito, Dios te bendiga
Miguel. a mi tambien me dejo la precencia de un amor parecido al de voz, Su nombre Marychuy y a pesar de que me dijo adios, se que la vida continuara y tanto tu como este servidor hemos probado del mismo vino, de la misma copa, solo que de una vid distinta pero muy exquisita, que aun su sabor llevaremos todo el andar en que Dios nos preste Vida.
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