La dulzura de la mirada de un niño, de una gatita, dando su leche a sus crías, de los pájaros dando comida a sus pajaritos en el nido, de un beso robado entre el arboleda de un jardín, de dos manos arrugadas y viejas, acariciándose, de una lagrima sentida por el sufrimiento ajeno.
Esta dulzura existe, pasa que el hombre tiene vergüenza de la demonstrar, se ha hecho piedra, rencoroso, mal intencionado, será por eso que me siento sola.
Ya poco salgo, cuando lo hago, busco a la mirada de los niños, sus ojos abiertos, inocentes, sus manitas bellas y suaves.
Oír el chirleó de los pájaros entre las ramas de los arboles, el cantico suave del agua cristalina pasando por encima de las piedras dormidas en el fondo de su lecho.
Como un corredor, eh llegado a la meta, no merece la pena correr más, está terminado el maratón, de aguantar, el ambiente de mentira y de desprecio que hay en mí casa.
Abrir las ventanas, dejar entrar aire fresco y puro, sol, y olor de verdad, que no falta en la naturaleza.
Lo había de haber hecho hace mucho tiempo atrás, tenia ahorrado tiempo y estaría mejor conmigo misma.
Mismo así, aun voy a tiempo, para vivir en paz, sin perros de guardia, ni seres siniestros a mí alrededor.
Tiempos atrás, alguien, ha quedado ofendido, por haber escrito algunas verdades, de esta vez me gustaría que cogiera vergüenza y se aleje de mí, lo más posible y no vuelva más.
Nada debo, nada tengo por qué dar las gracias, mí consciencia está limpia, nada tengo que me quite el sueño, por le haber hecho algo de malo.
Su ausencia, es lo que deseo, que vaya y no vuelva, yo seré feliz y libre.
Mientras tanto, intento respirar el aire de primavera, oír los pájaros, bañarme en los ojos dulces de los niños, pisar las piedras lisas que están en el lecho de los hilos de agua transparentes, aprender con los animales lo que es el amor verdadero.
Y si Dios me lo consiente, te amaré amor mío, que te tengo en mí corazon bien resguardado de todos los que no te aceptan. Ya verás, vamos a realizar nuestro sueño, seguro, que nada ni nadie lo impedirá, por ti, por mi, lucharé con toda mí fuerza.
Lo mejor de mí vida, lo tienes tú, guárdalo y espera un poco más. Muy pronto lo recogeré.
Te quiero, mucho, por ti, me ofendo, cuando eres ignorado, mal tratado y muchas veces apodado de nombres, que no se pueden admitir.
Con mí fuerza y mí querer, una limpieza profunda, voy hacer en mí casa. Ya lo verás.
- Autor: secreet50 (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 2 de agosto de 2011 a las 05:36
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 99
Comentarios2
MIGA DEL ALMA , ERES EXCELENTE SIEMPRE A LA HORA DE PLASMAR TU SENTIR. TE ABRAZA, STELLA
Aniga, como siempre simpatica, gracias, por tu fuerza.
Carminha
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