A JOHAN AGUINAGA NOLASCO

Era una noche fría, pero allí estaban,

junto a ti, los que no dejaran de amarte,

dándote un consuelo, dándote el adiós

porque así quiso Dios hoy al separarnos.

Se van contigo todos tus sueños,

y el calor de tu hogar también lo llevas,

tu sonrisa de hijo y de amigo,

y la esperanza de vivir la vida

Hoy la casa está vacía y tu mirada,

encierra los rincones de tu infancia,

el juego a la pelota virtud amena,

hoy gran amigo hace falta tu presencia.

Aprendí de ti tu gran coraje,

tu humildad y el compañerismo,

fuiste leal a todos tus principios

hoy gran amigo estas junto a Dios.

Tengo fe de que algún día,

volveremos a vernos nuevamente,

y tu sonrisa será nuestra alegría,

porque siempre estás en nuestra mente.

Las lágrimas que hoy hemos derramado,

es de gran dolor y de impotencia,

no se pudo hacer más por tu existencia.

Dios te quiso tener en su presencia.

Hoy mis versos te dan la despedida,

pero siempre estarás en el recuerdo,

tu gran moral nunca fue vencida,

por eso te digo hasta pronto querido amigo.

                                                                                  25 Julio 2011