Al filo de la medianoche

Cuando ya pasen las doce, cuando la noche esté oscura,
Al filo de la media noche voy a llegar a ti.
Quiero despertar tu sueño ver cuando abres los ojos,
Para que entonces me veas y sonrías muy feliz.

En tu cuello perfumado depositaré mil besos,
Mientras que tu cuerpo va tornándose carmesí;
Y tu corazón latiendo como tambora de cuero,
Se inquietará en tu pecho al saber que estoy allí.

El deseo emanará como una bola de fuego,
Desde el rincón más oculto de tus entrañas adentro;
Es que tú me has esperado lo se desde hace tiempo,
Pero el momento ha llegado y hay que vivirlo completo.

Mucho mejor sería que afuera estuviese lloviendo,
Como una bendición regalada por el cielo;
Y los coquies nocturnos entonaran con su canto
Una canción de amor, mientras estés en mis brazos.

Al filo de la media noche, cuando la noche esté oscura,
Quiero encontrarte dormida y ligeramente desnuda;
Que yo me encargaré de hacer lo que tan sólo te falta,
Que es llenarte de pasión, yo embriagado de ternura.

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José Miguel (chemiguel) Pérez Amézquita