El Señor me llama para ser su discípulo.
Con gozo le sigo y entrego todo,
Viviendo debajo de su gracia.
Libre yo soy de este cuerpo pecaminoso!
Su sangre limpia mi corazón,
Siempre Renovado por su Espirítu.
Las tinieblas ya no tiene dominio
Porque creo totalmente en JesuCristo
Quién me santifica con su palabra.
Gracias a Dios por su salvación!
Hoy mi vida es llena de alegría,
Alabando mi Señor día y noche.
- Autor: Kumala (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 8 de agosto de 2011 a las 10:59
- Categoría: Religioso
- Lecturas: 55
- Usuarios favoritos de este poema: Mujertaina
Comentarios1
Gracias por tan divina entrega en alabanza a nuestro Dios.
QDB
Abrazos
Nuestro Dios merece de ser alabado.
QDB tambien
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