Admiré el cielo
cuando espejado iluminaba sus farolas,
al temblor ordenado de tu pestañeo/
Rápido bajaban tus eternos ojos de centella
abonando la feliz lagrima del agua en la corola/
El ave de opulenta miga
y la mojada caracola
desprendían su firmamento de mador.
¡Pero elegí tu sudor!
Como el agua destilada predilecta
de una lluvia nocturna
y su repique de cinc picando el techo
mientras dormía mi noche con tu recuerdo/
Antes que la sensual risa de la luna
mostrara su denso esmalte/
conocí la rama del pino,
su piña y la trementina
pero elegí tus brazos de rama
y tu calma esencia de tilo/
Indivisible ya era tu cuerpo del alma/
De todas las hebras,
raíces y filamentos /
De la brillante telaraña
que llega de visita por las tardes,
me quedé con el sortilegio de tu pelo
y de los abultados tesoros de mi corazón
elegí como arca depositaria..
Tu salvaje corazón de pradera/
La espesa selva de tu alma guardiana.
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Autor:
RICARDO ALVAREZ (
Offline)
- Publicado: 9 de agosto de 2011 a las 00:12
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 39
Comentarios1
MI HERMANITO QUERIDOOOO CUANTO TIEMPO SIN LEERTE... AQUI DE NUEVO PARA DISFRUTAR DE TUS LETRAS...
UN GRAN PLACER PASAR A LEERTE...
ABRAZOS DE MARIA ROSA.
UN PLACER HERMANITA. CUANDO PASES NOS TOMAMOS UNOS MATES JAJA BESOS. RICARDO
DALE QUE SEAN AMARGOS LO SABES JAJAJAJAJA TE QUIERO MUCHOOOOOOOOOOO BESOS. MARIA ROSA.
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