Yo te tuve entre mis brazos
aquella noche de aquel día,
y te tuve entre mis manos
mientras tu alma se moría.
¿Dónde fuiste aquella noche,
aquella noche de aquel día?
yo gritaba, grite tu nombre,
y lloraba y maldecía.
Besé tus labios sin aliento,
cerré tus ojos, ya sin vida,
y así, abrazado a tu cuerpo,
murió la noche y llegó el día.
Todos dicen, desde entonces,
que soy un muerto que respira,
un extraño que en las noches
llora tu nombre y suspira.
Yo te quise y aun te quiero,
te amé tanto, vida mía,
que en las noches, cuando duermo,
me llora el alma todavía.
- Autor: Troyano (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 9 de agosto de 2011 a las 03:09
- Comentario del autor sobre el poema: El tiempo pasa y no se detiene nunca. La pena se mitiga, pero no desaparece. Y con el paso del tiempo, el recuerdo de otro tiempo ya no te hace llorar y te llena de una dulce nostalgia.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 215
- Usuarios favoritos de este poema: Jorge G Sifuentes
Comentarios5
Buen ritmo y rima, en realidad de muy buena calidad, melodioso y muy bien centrado. Me ha encantado haber pasado por aquí.
Un abrazo.
En letras añiles magistralmente expresas el dolor diluido de un amor que se ha ido...
Esplendido en su azul!
Besos,
Rocio
Impresionante , se me a puesto la carne de gallina , Te deseo lo mejor
DESGARRAS EL DOLOR EN CADA LETRA , UN GUSTO LEERTE. STELLA
Un poema muy sentido, se nota el sentimiento de la perdida en cada verso, en cada palabra. Un amor que se va que se deja es una perdida terrible, pero peor es quedar muerto en vida.
Que este poema sirva para recordarnos que se puede seguir, aunque llore el alma
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