Las gotas de la felicidad y tristeza
Caen al mismo tiempo como una
Tormenta espantosa, ruidosa
Y desordenada de esperanzas tibias.
Me siento fatigado de mí,
Todo lo que tenía en mí ser
Te lo obsequie a ti mujer
Jovial y distante.
¿Pero que pasa? Que no te envuelva y
Acobije la melancolía, siéntete feliz por que
El mundo es tan pequeño como el odio
Que quisiera sentir por ti.
Quisiera dejar de amarte de hablarte
De nombrarte, de encontrarte y de soñarte
Eres como la noche y el día siempre constante,
Constante y constante
La desesperación se encuentra encarcelada
En mi cerebro y mi alma
Ayúdame a pagar su fianza mujer de suspiros
Encadenados a una canción romántica y tonta.
El final de nuestro amor amiga mía
Es el principio de la muerte áspera, grotesca,
Arrogante y real
Te quiero por que me quieres
Te amor por que me amas
Te deseo por que me lo dice el corazón
Y te quiero por que tú apagas mi soledad
La tarde me invita a recordarte y permanecer
Un siglo en el pasado pero cuando me doy
Cuenta solo es la mentira de la naturaleza
Y lo absurdo que soy
El misterio solo es ignorancia que aparece
En cada instante del día y la noche y
Trasnocha de vez en mes como la soledad que me
Acompaña a recordarte a las tres de la mañana.
- Autor: Javier Cordero Flores ( Offline)
- Publicado: 9 de agosto de 2011 a las 14:03
- Comentario del autor sobre el poema: esta poesia no expresa lo que en verdad quise dicer pero lo interesante es que no se por que salio eso de mi saludos espero que les agrade soy nuevo en esto.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 101
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