Ayer, hoy y ¿mañana?

Lazarius

“Si pudiera hoy luchar contra tu firme decisión

podría lograr amarte este bohemio con toda devoción,

pero temo que unánimemente tú ya has elegido

y contigo ayer mi esperanza ha dejado su seña de haber partido,

mas no lo tomes como si fuese un egoísta rencor

sino un tonto corazón que se ahoga en lagrimas de un mudo dolor,

 

y aunque ni cerca de ser tu dios

podría odiarte si me considerara un insolente al recibir tu adiós,

porque en esta vida sé amar no como un ingenuo arrogante

sino como uno demostrado un verdadero amante,

entonces con mi ser en tus manos prueba mi verdad

y toda mi vida hare del sacrificio tu merecida felicidad,

 

mas entiendo lo fácil de odiar

pero es más aun difícil realmente amar,

porque queriendo a un ser único imprudentemente

puedes herirle al punto que sea mortalmente,

y así con estas mis letras sin consuelo

sé que algún día amaras a ese ser sin ningún anhelo,

 

claro aseguro sé de muchas imprudencias

pero quien como yo no odia sus existencias,

las cuales en tus ojos reflejan el frio temor

a la hora de entregarte a ese espacio sin lugar llamado amor,

que podrías sin pena sentir con mi pequeña presencia

así que hoy te pido de rodillas perdón y tenedme paciencia,

y abre ese sagrado e inocente corazón

el cual sé que con el pasar de los años me dará la razón"

  • Autor: Muñeco de trapo sucio (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 12 de agosto de 2011 a las 01:48
  • Comentario del autor sobre el poema: Parecen siglos donde solo han sido minutos...
  • Categoría: Triste
  • Lecturas: 51
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