No, perdóname tú a mí,
fui yo quien te hirió
tan hondo.
Tu me amabas y yo
contradicción.
Yo venia herida,
Tu venias herido,
Metíamos los dedos
en las llagas del otro
haciendo remolinos de piel.
Que sadismo el nuestro.
Tú decías que el amor era medicina,
y yo que era mejor hacer caso al doctor,
tú decías que había que darlo todo
y yo, que una tableta
cada ocho horas seria mejor.
Eterna discusión.
Tu me perdonabas todo,
tu siempre me diste la razón,
tu, tu, tu.
Dios, pero que egoísta siempre fui.
Tú querías un futuro conmigo
y yo anhelaba lo que ya había sido
y no te vi cuando estuviste,
no entendí cuando me hablabas
no escuche cuando cantabas.
Nada.
Perdón.
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Autor:
Mily Jael (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 12 de agosto de 2011 a las 17:55
- Categoría: Amor
- Lecturas: 68
- Usuarios favoritos de este poema: Jareth Cruz
Offline)
Comentarios7
MUY BIEN PLASMADO TU PENSAMIENTO , STELLA.
que desahogo de ti
y que honestidad
que sinceridad
en verdad te admiro
bello poema
me ha tocado el corazon
saludos desde miami
juan
Bueno... A lo hecho, Pecho.
Saludos.
El dolor de un amor, que no se atendió, no es dolor, si no reproche y mucho menos amor, por que lo viste y no hubo voluntad para mirar lo que te entregaban, pero tu, sin culpa, por que cupido muchas veces falla sus flechas, nadie se condena por un amor que no le hizo sentir eso que es bello. Piensa, así como tu que estabas enamorada por otro así el por ti, Cupido a veces falla sus flechas y quedamos flechados y ellos andan flechado(a)s por otro(a)s.
Mucho sentimiento en esas bellas letras.
Una sobredosis de emociones, de recuerdos, de confesiones, de intrsopección y retrospección.
Me encantó
gracias que lindo
lindo poema para reflexionar.
muchas veces la persona que está a nuestro alrededor no nos interesa o no sabemos comprender, y cuanto antes hay que disolver la situación porque somos dueños de elegir pero no de causar dolor...
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