No vengas cuando esté muerto
a derramar inocentes lágrimas sobre mi tumba,
a pisotear alrededor de mi cabeza caída.
Atormentar el infame polvo no nos salvará;
deja que el viento me acaricie y que las aves me lloren,
Pero tú, aléjate.
Niña, si esto fuera un error o un crímen,
poco me importa, siendo mi existencia maldita:
Enlaza tu mano con quien desees,
pues cansado estoy del Tiempo,
y mi único anhelo es descansar.
Pasa, corazón débil,
y abandona este lecho de tierra.
Aléjate, no retornes jamás.
Remy Santino Legvau Marella
- Autor: EL ILUSIONISTA ETERNO (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 5 de marzo de 2009 a las 18:27
- Comentario del autor sobre el poema: BUENO PUES NO TENGO MUCHOS QUE DECIR ESPERO LES GUSTE.
- Categoría: Gótico
- Lecturas: 127
Comentarios1
Es un buen poema, Remy. Para mí, más que gótico, es un grito de amor deseperado a la "niña" mala.
Me gustó, Remy. Un abrazo.
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