Mi casa era un hogar azul/
Al ritual en las rodillas de mi padre
Cabalgaban en prado brioso los potros de la vida
abriendo sus portales de narices/
El naranja jugaba
con la luz del alba,
el viento sin longitud
agitaba su pañuelo de secuestro/
Mis parras recuperaban los imantados aromas
cuando los colgajos vecinos abrían su víscera de olor/
En su dulce acritud
la loción del poliglota quinoto
hablaba el idioma de la rosa/
El enano limón maduro se agigantaba
adulando seductor las tilas perfumadas/
La medida del ojo era impronta
que extendía la hora
de la tenaz tristeza de la tarde/
Aún mi húmedo ojo cristalino
tiene la mirada clara del niño
y la habitual sacudida en calesita
en las largas piernas de mi padre.
- Autor: RICARDO ALVAREZ ( Offline)
- Publicado: 18 de agosto de 2011 a las 00:07
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 33
- Usuarios favoritos de este poema: la negra rodriguez
Comentarios3
muy bello tu poema mi querido hermano
recién llego del trabajo pase a verte y me voy a
hacer noni hermano te amooooooooooooooooo
gracias hermana. espero hayas dormido bien. besos. ricardo
si mi hermano me toca de nuevo hoy a la noche mi tercer noche para que mi compañero pueda hacer un viaje a bs as...
Al ritual en las rodillas de mi padre
Cabalgaban en prado brioso los potros de la vida
Que recuerdos............. es tiste que ya como que no hay tiempo para ello, estamos perdiendo muchas cosas las cuales nos hicieron felices de niño hoy todo eso es cambiado por cosas materiales.........
tal cual lo decis Abril.mejor imposible. gracias por tu presencia. saludos. ricardo
A la altura de un niño y poder recordar vivencias muy particulares, eso produce en mi tu poema.
besos.
me encanta tu sinceridad negra. gracias y mis disculpas a vos y todos porque tengo el tubo quemado y ni un sope jajaja . besos. ricardo
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