Sus ojos reflejaban
la nostalgia de cuando
su mano operante brillaba.
De sus pestañas
volaban imágenes
aladas de metáforas
Su espalda de iglesia apoyada
llevaba el hueco acústico sonar
de las múltiples misas/
En sus oscuras cejas
destellaba el negro
surrealismo de Arthaud/
Sus nalgas habían modificado
la estructura de la baldosa,
las piernas dormitaban
como dos largos labios cruzados
de bondadosa arcilla/
Sus amables pies
eran el hogar del ángel celeste...
Y cuando erguía su cabeza,
contemplante miraba
con ojos de honra al día/
En su rostro no andaba la vergüenza
cuando una ataviada y gentil dama
apoyó su mano de abultado óbolo/
Él miró...
ella conquistada habló...
Gracias caballero por su cálida mirada
porque en las calles
anda la mirada con su fría ausencia/
- Autor: RICARDO ALVAREZ ( Offline)
- Publicado: 20 de agosto de 2011 a las 00:01
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 37
- Usuarios favoritos de este poema: isabel.
Comentarios2
muy delicada,es la presencia,del mendigo.
su mirada,sera la dulce esencia,del vivir.
el hoy ,el presente...
fría miradas de los seres que,pasan sin ver..
beso..isabel.
gracias Isabel. muy cierto lo que decis. miradas que pasan sin ver. besos Isabel. ricardo
Miradas................ puerta del alma
Hay miradas que dicen todo lo que las palabras no se atreven a expresar, y hasta algunas de ellas nos transportan a mundos inimaginables.
Saludos
muchas gracias Abril. me encanta tu tan cierto comentario. saludos. Ricardo
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