Rosa

sus ojos murieron cantando a la luna

polvo cubrió las luz del cielo,

y camino en los charcos solitarios que la lluvia dejó en el invierno,

estoy olvidado como los caminos altos de los picos,

ahí es donde el alma recoge semillas,

porque  su voz es la voz que el viento trae y la voz que el viento se lleva es la del alma.

Yo soy un  caballo de noche que galopa de casa en casa

y las viste de sombra,

estoy solitario como las nubes que el tiempo deja,

ahí es donde el alma se rinde,

porque sus lágrimas son las que la lluvia trae y las lágrimas que la lluvia se lleva son la del alma

para recordar que dentro hay un cajón de sufrimiento,

y les relincha con una daga en los dientes

para despertar los impulsos que vuelan del alma

amor el cielo es  arte y el océano su fotografía,

allá volé con un asiento de algodón que  se movía a donde el viento soñara

soy como un ave de sol

dorando las zonas frías donde alguna vez gritó el corazón,

escucha amor  los ojos murieron juntos porque se perdonaron las lagrimas sucias y se amaron con las lágrimas del corazón.

Por todas partes dibujé tristeza; porque no había idioma capaz de sustituir una lágrima;

 y era confusa como la noche estrellada

y la lluvia que entra como demonio soplando casas de papel,

se caen las fuerzas; se caen los sueños,

creí que todo se había acabado; los pájaros no entienden de música

 la que entonaban cuando existía la primavera,

oh amada! los pájaros no entienden de vuelo

recuerda aquel tiempo cuando su espíritu era libre 

y cuando las mariposas eran las chicas rosas que asistían a la fiesta.

Desde lejos alguien lloraba,

desde lejos alguien cantaba,

desde lejos alguien soñaba,

sentí que mi corazón moría y una ola tocaba y se iba

y a nuestra  orilla llegó una botella con tu nombre,

de lágrimas que sostenían mensajes,

alguien desde lejos me extrañaba

y mi corazón era suyo

y ese mensaje también era mío,

porque compartimos el mismo mar

y compartimos el mismo sentimiento.

A veces pienso

en las rosas caídas

por todos lados,

parecen que nunca más  existirán,

 yo las beso con una palabra dulce y un deseo en las manos,

quisiera que su pétalos no caigan lejos de sus deseos,

que se junten, que no sangren y se levanten,

porque las rosas son la razón del amor

y sin rosas no hay pasión claro sin ellas no  hay amor,

sin rosas no tengo una vida que tenga razón,

y si tu eres mi razón…