Por ser hombre llorar es cosa mala

Como lloramos escondidos los que no decimos nada

Por el simple hecho de ser hombre, llorar es cosa mala,

Tenemos que ocultarnos tras puertas de nobleza

Porque el honor de un hombre, con llorar, ha perdido su certeza

Y bajamos la cabeza como pidiendo perdón a un desquiciado

Como si el lienzo del alma con el llanto se viera manchado.

Que triste es no poder llorar con apertura

Pero es más triste tener que enterrar a la aventura

Aventura de los ojos que todo hombre lleva

Como llevamos en la bohemia esa idea que nos quema.

¿Por qué las lágrimas son privilegios solo de ellas?

Para nosotros es llorar la más negra de las estrellas,

Como si llorar nos quitara el título de hombre

Porque ser varón es solo un título, como un duque como un nombre.

Como si para llorar tuviera que pedir permiso

A la más austera sociedad y ser sumiso;

Pues como es así amada mía a riesgo de ser aislado

Entonaré mi llanto como se llora al morir un ser amado,

O dime maldito viento si no se llora cuando se muere

El amor que un día fue eterno y ahora solo duele;

Porque ha de ser urgente llorar cuando ya no brillen los ojos de mi madre

Brillo que esconde la santa muerte y lo sella con un sable.

Díganme gente si no se llora cuando se ve llora un niño

Con el pecho blanco como el lomo de un armiño;

Responde silencio, responde,

Que ya me he cansado de tener que pedir permiso

Como si fuera el llanto para el hombre motivo de bala

Porque para todos, por ser hombre, llorar es cosa mala.