Una vedette con censura
se ve al fondo.
La orquesta da la entrada
a la escalera,
por donde baja la lujuria
vestida de picardía;
de plumas naturales
que lo tapan todo,
sofisticada inocencia
de un teatro de lentejuelas.
Al caer el telón,
los aplausos dan paso
a los tramoyistas.
Una corrala madrileña
sirve de decorado
a una popular zarzuela.,
o acaso a un saínete
de León y Quiroga.
Una fría celda
a Calderón de la Barca
y “La vida es sueño”.
De repente,
mutis por el foro;
en butacas y palcos
vacío y niebla.
En el teatro Princesa,
ya no suena la música
ni voces, ni aplausos,
arden sus candilejas;
como arde en su patio
el mutis de la nostalgia.,
el cuplé y la revista
monólogo de toda Valencia.
- Autor: Claudieta ( Offline)
- Publicado: 6 de marzo de 2009 a las 11:36
- Comentario del autor sobre el poema: El teatro Princesa de Valencia llevaba cerrado 20 años. La pasada semana ha sido pasto de las llamas...... Mi pequeño homenaje a la memoria colectiva se lo hago en este poema.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 44
Comentarios1
Queda claro el amor que profesas al teatro. Yo, la verdad, prefiero el cine. Te gusta escribir poemas sobre temas actuales, así que tienes un poco de cronista.
Saludos, Claudieta.
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