Te oí llegar esta mañana
no hiciste ruido, pero te sentí
sin haberte visto, sí
en la oscuridad de la madrugada.
Me mirabas desde el costado izquierdo de la cama
preguntándome algo que sabías no podía responder
intentando descifrar mis sueños de ojos cerrados
y espalda blanca,
iluminada apenas por el hilo de luz
que intentaba atravesar la persiana.
Sabía que estabas ahí
observándome, escrutándome.
Desesperada en tu inmovilidad quise despertar
pero más rápida fue tu mano en mi condena.
Acariciaste mi pelo y besaste mi frente
la tristeza circuló por mis venas,
ya no quedaba sangre,
no resistí la pena
lloré desconsoladamente luego que cerraste la puerta.
- Autor: Rosa de los vientos (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 23 de agosto de 2009 a las 09:16
- Categoría: Triste
- Lecturas: 49
Comentarios5
Triste final... pero hermoso poema, amiga. Felicitaciones.
Un beso. Ruben.
bello, muy bueno, quien sera que te arranca esas bellas lagimas
APLAUSOS! QUE DELICADA Y TIERNA MANERA DE EXPRESAR EL DOLOR. DESEO QUE NO SEA REAL Y SI LO ES...QUE PASE PRONTO. BESOS.
Sombra - hermoso poema...
Supongo que esas noches de espera deben ser interminables para una mujer. Sé que para el hombre es más dificil decir algo cuando llega. Pintaste la tensión y el dramatismo del momento de manera muy poética. Me gustó.
Un beso.
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